La historia del Red Velvet ya se ha convertido en misión imposible, ya que si nos ponemos a buscar encontramos tantas historias-leyendas que no sabremos por cual decidirnos.
En 1873 ya se hacía referencia a esta tarta en el segundo libro de recetas que publicó el Dr. Chase. En el que explicaba que por aquel entonces había una tendencia hacia lo estéticamente bello, tanto era así que postres de esa época llevan nombres muy evocadores (Tercipelo rojo, Tarta de plata, Tarta relámpago, Tarta caoba etc...)
Una de esas leyendas dice que fue una mujer de la alta sociedad hospedada en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York en 1920, que al probarla pidió la receta al chef, tanto insistió que el chef aceptó. La gran sorpresa de ella fue cuando al pedir la factura de su estancia en el hotel, junto a ella, venía adjunta otra factura de 300$ (unos dicen 200$ otros 400$... ¡Quien sabe!) por la receta. La mujer entró en cólera y aunque no tuvo mas remedio que pagarla, se dedicó a divulgar la receta gratuitamente a todos sus conocidos como venganza.
Otros señalan que nació de la reacción química entre vinagre o buttermilk con el cacao.
Hay quien dice que en realidad es gracias a los canadienses. Ya que era una tarta muy famosa de la cadena de grandes almacenes Eaton, que se servía en su cafetería y que era una receta exclusiva de su dueña, Lady Eaton.
También dicen que fue en la Segunda Guerra Mundial, y que debido al racionamiento de alimentos, se preparaban los bizcochos con remolacha, y por eso lo del color rojo. Aunque también he leído que en realidad se llama terciopelo rojo porque se usaba red sugar (brown sugar, azúcar moreno), y que en realidad el pastel nunca fue rojo pasión, sino marrón-rojizo y que no fue hasta la Gran Depresión de los EEUU que un fabricante de colorantes alimenticios comenzó a vender paquetes de colorante rojo que incluían tanto la historia de este pastel como la receta modificada de Betty Adams, su mujer, con cantidades industriales de colorante rojo para incrementar las ventas de este producto, y así poder incluir Adams Best Vanilla, Adams Flavor y dos frascos de Adams Red Color.
Ya sólo quedaba que a finales de los 80´ con la película "Magnolias de Acero" en el que aparece la tarta del novio (una tradición del sur de EEUU), ésta fuera una Red Velvet y así ya terminó de convertirse en uno de los postres más copiados de todo el mundo.
Ingredientes para un bundt cake kugelhopf de 10 tazas
170gr. de mantequilla sin sal
500gr. de harina de trigo tamizada
3 huevos L a temperatura ambiente
450gr. de azúcar normal
28gr. de colorante rojo en pasta o gel (Wilton)
20gr. de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharadita (tsp) de pasta de vainilla
1 cucharadita y media de sal
2 yogures naturales sin azúcar + leche*
1 cucharadita y media de bicarbonato sódico
1 cucharadita y media de vinagre
Preparación
Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo con la rejilla en el centro. Engrasar un molde bundt con mantequilla y pincelar todos sus huecos muy bien. Reservar. (Este pastel está hecho con el molde bundt cake kugelhopf de Nordic Ware)
Para preparar nuestro buttermilk, mezclar 2 yogures con leche (en mi caso ha sido leche de avena pero podéis usar la que queráis), hasta completar 350ml en total, ósea, los yogures os harán un total de unos 250ml así que sólo tendréis que completar en unos 100ml. de leche +/-
En un bol tamizar la harina, cacao y sal. Reservar.
En una batidora mezclar la mantequilla y azúcar hasta que obtengamos una mezcla esponjosa y haya clareado.
Comenzamos a añadir los huevos uno a uno ligeramente batidos. Añadir la pasta de vainilla, el colorante y mezclar.
Mezclar el bicarbonato y vinagre y dejar que actúe (hará unas pequeñas burbujas), añadir a la mezcla y batir.
Incorporar poco a poco la harina a la mezcla, alternando con el buttermilk, osea, en 3 adiciones... Harina... mezclamos... buttermilk... mezclamos... harina... mezclamos... buttermilk... mezclamos... harina... etc... etc...
Verter la masa en el molde, muy importante que dejéis caer la masa sobre el mismo sitio y que ella sola vaya cogiendo su sitio en el molde. Una vez hayamos acabado daremos golpecitos para que se asiente la masa y con unos golpes contra la mesa de trabajo haremos que salgan las burbujas de aire que hayan quedado dentro.
Hornear durante unos 60 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia.
Dejar sobre una rejilla 10 minutos, transcurrido este tiempo desmoldar con cuidado de no quemarse y dejar reposar el pastel sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.
Para el glaseado mezclar azúcar glas con agua y un chorrito de limón, también podéis poner un poco de pasta de vainilla. Mezclar todo hasta conseguir una buena textura.
Como toque final podeis usar unas amiguitas rojas para decorar.
Un saludo ♥